Al trabajar en una Escuela Infantil, muchos padres nos piden orientación sobre cómo trabajar algunas cuestiones relacionadas con el comportamiento de sus hijos, en especial cuando estos tienen rabietas; dudando sobre cuál será la mejor manera de actuar.
Antes de empezar a hablar sobre cómo es la mejor manera de tratar las rabietas en casa y en la escuela, lo mejor es entender por qué estas suceden. Debemos comprender que las rabietas son una parte normal de la vida de un niño que se encuentra en pleno desarrollo.
Por lo general, ocurren en niños pequeños de hasta 4 años, pero también pueden suceder en los mayores, en especial en aquellos que les cuesta más expresar sus sentimientos o comunicar sus pensamientos, deseos o necesidades, y se encuentran en un momento de falta de control en su mundo.
Como adultos, tanto los papás como los educadores, debemos ayudar a los peques a identificar, comprender y expresar adecuadamente sus frustraciones. Con el objetivo siempre de que puedan desahogarse, manteniendo cierto control sobre sus sentimientos y su entorno.
Razones más comunes por las que los niños tienen rabietas
Es útil pensar en una rabieta como una reacción a una situación que un niño no puede manejar de una forma más adulta, por ejemplo hablando de cómo se siente o defendiendo lo que quiere. Está abrumado por sus sentimientos y reacciona de forma dramática en búsqueda de conseguir lo que quiere. Algunos motivos pueden ser:
- Quieren algo que no pueden tener (p. ej., quieren comer más dulces, pero no pueden tomar más o todavía no ha llegado el momento de tomarlos).
- Tienen miedo a ir a alguna parte, a hacer algo nuevo o están preocupados porque te has ido (por ej., ir al médico, volver a clase después de vacaciones, o dejarlo al cuidado de los abuelos)
- Se les dice que tienen que hacer algo que no quieren hacer (por ej., tienes que ir a la cama ahora o necesitas terminar tus deberes)
- Se les dice que dejen de hacer algo con lo que están disfrutando (por ej., que dejen de jugar y se vayan a la cama).
Qué podemos hacer para ayudarles
El primer paso es conocer qué ha desencadenado la rabieta, observando qué situación previa ha acontecido y ver la reacción que tiene antes, durante y después de sus rabietas. Esto puede servir de ayuda para evitar futuras situaciones parecidas.
Muchas de estas crisis se presentan en situaciones predecibles: la hora de hacer los deberes, de acostarse o el momento de dejar de jugar. Para ayudarles a superar la rabieta, es importante que los padres estén tranquilos y sean muy claros, porque les ayudará a comunicarse de forma más efectiva.
Dar explicaciones adecuadas y empatizar con su sentimiento, ayudará a que él lo entienda. Por ejemplo, si el pequeño se enfada porque quiere más chucherías, en lugar de decirle “no”, puedes decirle que entiendes que quiera más dulces porque están ricos (esto ayudará a que se sientan comprendidos), pero que es importante comer alimentos que sean buenos para nosotros, como una rica manzana o un yogur (dándole a escoger puede hacerle sentir valioso y que tiene el control de lo que come).
Nuestras estrategias de educación van directamente destinadas a trabajar con los niños y ayudar a los papás para que en casa puedan seguir aplicándolas. Trabajamos en la estimulación temprana para bebés, aplicamos rutinas y hábitos con ellos y le damos especial importancia a la aplicación de juegos para su desarrollo, como el juego heurístico.
Todo lo tratamos en nuestro blog para que los progenitores de nuestros alumnos puedan aplicar todo lo que puedan en casa y así seguir fomentando sus avances de una forma divertida para los pequeños y siempre en compañía de sus papás.
Esperamos que este artículo de Escuela Infantil Madiba haya sido de tu interés. Para conocer más sobre nuestras actuaciones con nuestros pequeños alumnos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros al 912 774 633 o rellenar nuestro formulario de contacto. Ven a vernos a Francisco de Asís Cabrero, 28055, Madrid.
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