Sin duda, el 2020 ha sido un año donde nos hemos tenido que adaptar, constantemente, a una situación muy difícil, cuya rutina y vida ha cambiado bruscamente. Un cambio que también han sufrido de primera mano los más pequeños de casa. En este artículo queremos aprovechar esta época para hablar sobre la adaptación de los niños, cómo de importante es comprender que cada uno tiene sus tiempos y cómo podemos ayudar a que se realice de manera positiva dicha adaptación.
La adaptación es un proceso bio-psíquico que se lleva a cabo a través de la flexibilidad y la capacidad del niño. Un proceso del que están perfectamente preparados, aunque cada uno necesita su tiempo. Conocer la personalidad del pequeño y un poco su situación familiar será de gran ayuda para poder entender mejor cada paso realizado y cada tiempo necesitado.
Cualquier nueva situación requiere un tiempo de adaptación para los niños, y cada uno tiene su ciclo, sus dificultades, sus emociones, sus aspectos que debe gestionar, etc. El aprendizaje, por lo tanto, es un aspecto que también requiere una adaptación de cada miembro, aunque la ayuda de la educadora será un gran aporte para su evolución, ya que es el referente y tendrá que expresar respeto, confianza, afecto y aproximación al niño.
Adaptación del niño a la escuela
La actitud del pequeño dependerá de muchos factores: la relación social con los otros niños, la evolución de su aprendizaje, cómo asimila esta primera experiencia y la separación física con sus familiares. Así pues, deberá gestionar sus emociones de miedo o angustia con la ayuda de la educadora, se deberá trabajar la integración de este en el grupo de compañeros y al aula (espacios interiores y externos). Aunque será primordial la observación y la absorción del ambiente.
El equipo docente debe planificar la adaptación pero teniendo en cuenta, siempre, que el alumno es el gran protagonista. Una planificación que se debe realizar con mucha antelación para poder facilitar el proceso. Y durante este desarrollo, es innecesario prestarle una gran atención a las fases. Y es que cada niño es único y dependerá de muchos factores que tarde un tiempo u otro en adaptarse.
En la escuela se ha llevado a cabo una buena adaptación cuando, por un lado, el niño se siente seguro en el espacio compartido, se siente respetado, querido y aceptado; por otro lado, cuando a través de su actitud y su expresión corporal puede demostrar y expresarse; además de poderse comunicar fácilmente.
Un niño se siente feliz en el aula cuando satisface sus necesidades de desarrollo, y es este aspecto el que trabajamos día a día en Escuela Infantil Madiba.
“El primer periodo de la vida es el de la adaptación. Debemos aclarar lo que significa adaptación en este caso y debemos distinguirla de la adaptación del adulto. La adaptabilidad biológica del niño es la absorción del lugar en que ha nacido” María Montessori